29/6/18

Características de la mujer psicópata: cómo reconocerla [29-6-18]


Características de la mujer psicópata: cómo reconocerla

Características de la mujer psicópata: cómo reconocerla

Los psicópatas, tanto hombres como mujeres, tienen la convicción de que sus necesidades debe ser atendidas y cubiertas por los otros y por la sociedad. Exigen y demandan atenciones, regalos, favores, cuidados y subsistencia de parte de los otros en demasía, siendo su entrega prácticamente nula. Exigen mucho y dan casi nada. Cuando dan algo se ocupan de hacerlo saber a todos o echarlo en cara. Y cuando sus requerimientos no son satisfechos reaccionan mal, con amenazas, extorsiones o agresiones y venganzas, incluso con violencia física, hasta pueden mostrarse ofendidos dado que no toleran las frustraciones.

Características

La mujer psicópata exigirá a su pareja ser atendida en esos deseos y necesidades. A simple vista se la verá como una mujer “exigente”, con gustos definidos e intereses exquisitos. Podría dar una imagen de mujer que sabe lo que quiere, y esto es cierto: ella sabe lo que quiere. Así es como le exigirá a su pareja que le satisfaga sus “necesidades” materiales, la compra de objetos innecesaria para el varón pero que la mujer psicópata justifica y argumenta de extrema necesidad.

Los psicópatas suelen reaccionar mal ante las reglas y las normas que todos siguen, dado que al considerarse “especiales”, tratan de saltearlas. La mujer se presenta como “distinta”, aunque esa distinción ella la utilizará como factor de seducción al principio y ante desconocidos.

Por estos actos y otros que aparecerán al poco tiempo de conocerlas con mayor profundidad, no sienten culpa ni remordimientos. No se cuestionan si han hecho algo mal, para ellas su comportamiento es correcto y no miden el impacto que pueden producir en los otros. Salvo cuando son perversas, en los que la acción está explícitamente dirigida a producir un daño al otro. O sea, se dan cuenta del daño que producen, pero no les importa el impacto de ese daño. Su límite es el riesgo: llegan hasta ciertos límites pero tienen la astucia de esconderse o escabullirse para nunca ser expuestos o juzgados.

Jamás reconocen un error propio. Tanto varones como mujeres psicópatas enseguida justificarán y argumentarán sus actos ante la mínima crítica. Habrá falta total de autocrítica, siempre la culpa es del otro y de los otros (defensa aloplástica). Y si en algún momento pareciera que están reconociendo algún error, es solamente como estrategia para parecer aceptar un error, con el fin de conseguir sus objetivos. No nos olvidemos que son excelentes actores.

Sus conductas siguen ciertos patrones a través del tiempo, suelen hacer las cosas siempre de la misma manera, no tienen flexibilidad psíquica ni conductual para efectuar cambios. Las mujeres repetirán sus comportamientos vinculares: con todas sus parejas actuarán del mismo modo. Por eso es importante averiguar la historia de esa persona y sus parejas anteriores: suelen ocultarlo en el principio de la relación pero luego aparece el dato de que hay conflicto y a veces graves problemas de todo tipo con todas sus ex parejas.

Todos los psicópatas se satisfacen con estímulos y emociones intensas (conductas riesgosas de peligro y desafío, excesos de bebida, comida y drogas, excesos sexuales, violencia, etc.). Ellos dicen que lo hacen para no aburrirse. Esto les suma inestabilidad emocional, vincular, laboral y promiscuidad sexual. La mujer se mostrará en los principios como la mujer “ideal”, desplegará todos sus encantos para anclar al varón (generalmente a través de lo económico) ya sea a través del sexo o de la maternidad.


Qué es la cosificación


Los psicópatas tienen un concepto sobrevalorado de sí mismos y subvalorado de los demás en general. Las personas no son consideradas en sus capacidades sino que siempre serán inferiores y de utilidad para el psicópata: los demás son cosas, están cosificados. El psicópata se relaciona únicamente para obtener algún tipo de beneficio personal dado que el objetivo de sus vidas parece ser el que los demás le satisfagan sus intereses y deseos.

La mujer psicópata podrá mostrarse como “frágil” o “vulnerable” pero solo para lograr la obtención de sus intereses. También la victimización es muy frecuente, utilizada para reforzar sus argumentos. (A ella “siempre le hacen cosas para dañarla”)


Emociones

Es frecuente leer que en los psicópatas las emociones están anuladas o no están, no se manifiestan. Si hay alguna manifestación afectiva es al solo hecho de parecer “normal”, fingen emociones para no despertar sospechas y porque sirve a sus fines utilitarios. Son excelentes actores, perfectos imitadores y grandes mentirosos.

Todos los autores consultados coinciden que el psicópata por lo general tiene un coeficiente intelectual elevado, pero que”falla” en las emociones, es incapaz de ponerse en el lugar del otro: carece de empatía. Viven para su propia supervivencia.

Pero los psicópatas no tienen ausencia de todas las emociones, sino de algunas en particular. Tienen ausencia de auténtica alegría, algo parecido a la alegría les produce alguna situación trasgresora que le produzca aventura (adrenalina). Hay ausencia de compasión, de solidaridad, de amor bien entendido, de vergüenza. Pero sí hay otras emociones como por ejemplo el enojo, la ira, el rencor y el resentimiento, el odio, la envidia, todas emociones destructivas.

Las emociones que aparecen son muy primitivas, puestas en marcha para la supervivencia. Dicen algunos autores que los psicópatas son esa parte de la especie solo destinada a la depredación, pero no a la construcción o elevación de la misma. Sus mecanismos son sumamente primitivos.

La tristeza es una emoción que no está en los psicópatas. Lo que parece tristeza es un sentimiento de rabia o frustración por no lograr sus objetivos. Pero rápidamente se reponen y vuelven a “armarse”. Si aparece tristeza es solo fingida (saben cómo llorar para impactar). La mujer psicópata suele utilizar esta emoción con más frecuencia como elemento manipulador.Algunos dicen que los psicópatas no sienten miedo. Esta aseveración se efectúa debido a que tanto los varones como las mujeres psicópatas enfrentan situaciones que otras personas con otra sensibilidad no enfrentarían. Pero todo el accionar psicopático podría estar basado justamente en el miedo. Sus estrategias son defensivas y de supervivencia. Lo que sucedería es que jamás reconocerán que tienen miedo. Esta emoción no es reconocida como tal. Pero pueden fingirlo, sobre todo la mujer psicópata, también como elemento manipulador para conseguir sus objetivos.

En los varones y mujeres psicópatas, si bien el miedo es un miedo primitivo de supervivencia, puede aparecen manifestaciones de ansiedad (como fobias y ataques de pánico) que los mostrará más excéntricos, raros o demandantes.

¿Resiliencia?


Los psicópatas, y en esto las mujeres parecen igualar a los varones, tienen una fortaleza inigualable. Pasan por situaciones fuertes, pueden recomenzar desde cero varias veces en sus vidas, sin embargo se levantan y siguen caminando.

Esto significa que los psicópatas son seres más resilientes? No, justamente será al revés. La resiliencia es salir de una situación con una mayor fortaleza pero habiendo encontrado el SENTIDO a esa experiencia. El encuentro de sentido solo puede hacerlo una persona con la sensibilidad que ningún psicópata tiene. Es decir, el psicópata no es un ser resiliente, es únicamente superviviente. Sale de situaciones de peligro porque asi está dotada la especie, pero es incapaz de registrar si esas experiencias le han movilizado su mundo interno, porque carece de la sensibilidad del resto de los seres humanos y carece de posibilidad de cambio y evolución.

La mujer psicópata se muestra narcisista, fría y con una altísima autoestima (con la que ha compensado una inferioridad original). Tiene un grado elevado de autoimportancia (en algunos casos parecen auténticos delirios de grandeza). Ella suele decir que hay cosas que “a ella no se le hacen”, inaugurando un frente de combate y un deseo de venganza.

Estas características están escondidas detrás de una apariencia de encanto y seducción que ejercen para captar a sus víctimas y relacionarse en general (engañando a autoridades, policías, abogados, psicólogos y médicos). Por lo general la mujer psicópata no se muestra así de entrada jamás, dado que cualquier varón se le alejaría. Va mostrándose de a poco.

Las víctimas serán personas que le permitirán obtener algún beneficio. Sus parejas son elegidas con ese fin, al igual que las amistades y la tolerancia con el resto de los miembros de su familia.

No establecen contacto afectivo profundo, sus relaciones son superficiales y no mueven su mundo emocional. La mujer psicópata suele decir “yo soy así”, y encanta por la simpatía, la audacia. Hipnotiza al varón.

Se dice que no tienen empatía. No la tienen en el sentido que todos conocemos: la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Pero tienen una extraordinaria habilidad para captar emociones y sentimientos ajenos. La mujer “estudiará” a su futura victima poniéndolo a prueba en sus reacciones: un día le demanda por ejemplo que la lleve a algún lugar o se encapricha con algo, y si el varón la complace, saben que pueden ir por más. Cuanto más admirada y complacida se sienta, más posibilidades habrá de que ese hombre sea su futura víctima.

Lo mismo suelen hacer con las amistades. Por lo general la mujer psicópata no tiene amigas, sino conocidas temporarias. No logran establecer vínculos profundos. Las mujeres suelen detectar pronto que esta nueva conocida actúa bajo sus propios códigos y que genera confusión y conflictos.

La mujer psicópata no registra que esté comportándose en forma diferente y está acostumbrada a que mucha gente se le aleje y que sus relaciones cambien, hechos que no les preocupa.

Todos los psicópatas utilizan la triangulación como acto de manipulación. La triangulación significa que siempre el psicópata trae un tercero al escenario. El objetivo es que ese tercero provoque celos o sea “testigo” de la valoración que posee. La mujer psicópata suele mencionarle a su pareja que un ex le obsequiaba favores y “sacrificios” que él no hace, con el objetivo, de más está decirlo, que él se movilice por celos, enividia o miedo.

A ella nada le es suficiente, nada le alcanza: ni el dinero, ni la atención, ni los favores, ni los regalos, ni el suministro narcisista. Y nunca les alcanzará, dado que ese vacío es imposible de llenar.

Muchas veces observan con sorpresa cómo los demás se emocionan ante las mismas situaciones y suelen utilizarlo como blancos de manipulación.

Con esta seducción como estrategia de manipulación establecen relaciones utilitarias, intentan obtener beneficios que consideran que les corresponden por derecho, teniendo casi todos ellos una vida “parásita” (vivir de otros).

Para lograr sus objetivos de los que no se distraen, pueden desafiar autoridades, leyes y no muestran miedo ante las consecuencias. Por el contrario, intentan causar miedo a otros a través de palabras, amenazas, actos o a través de alguna muestra de violencia. Pero su astucia le indica hasta donde llegar sin exponerse demasiado.

Lo psicópatas, hombres y mujeres, son perfectamente conscientes de sus actos.

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