EL MÉTODO DE LA "PIEDRA GRIS": Dificultades y cómo superarlas
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El "método de la piedra gris" es la fórmula que aconsejan cuando a la víctima le es imposible romper totalmente el vínculo con el narcisista, sea porque tienen hijos en común, o porque forme parte de la familia: padre, madre, hermanos, etc., o tal vez porque se trata de un compañero de estudios o de trabajo, o quizás de un vecino, etc.
En todos estos casos, la recomendación es siempre mantener un contacto mínimo con el abusador, ceñido a lo estrictamente indispensable, y utilizar el "método de la piedra gris"
El "método de la piedra gris" consiste, básicamente, en abstenerse de cualquier reacción de tipo emocional que pueda servirle al abusador de suplemento narcisista. Se sabe que, en todas sus interacciones, el objetivo central de los narcisistas es extraer combustible de sus fuentes de suministro. Esto es lo que buscan incansablemente, y la razón de ser de todo lo que hacen.
Cualquier forma de atención, que se le preste al narcisista, le sirve de combustible. Las reacciones emocionales, ya sea en forma de palabras o de gestos, positivas o negativas, lo alimentan. Provocar dichas reacciones es la motivación que subyace detrás de su comportamiento, de sus maltratos y manipulaciones.
Si se deja de alimentarlo, se aburrirá y se marchará a otra parte, bien lejos si hace falta, en búsqueda del combustible que necesitan para vivir.
Esto puede ser más fácil de explicar, que de poner en práctica. A las víctimas les resulta difícil mostrarse emocionalmente neutras con el narcisista, y ello, básicamente, por cinco razones:
- No mostrar sus emociones choca con su modo de ser. Las víctimas de los narcisistas suelen ser, por naturaleza, emocionalmente expresivas en sus relaciones con los demás. Ese es el perfil de las personas que eligen los narcisistas como fuentes de combustible.
- En su interacción con el narcisista han sido condicionadas para servirle de soporte psicológico y emocional. Ese condicionamiento es parte del abuso. Dejar de reaccionar emocionalmente significa romper el automatismo de sus respuestas, y la dinámica de la relación que hasta ese momento han llevado con él.
- El narcisista conoce sus puntos vulnerables y se vale de ellos para provocar sus reacciones emocionales. Sabe muy bien que temas abordar, ya sea para despertar su interés, haciéndoles sentir importantes, o, la más de las veces, hiriéndolas, casi siempre en forma encubierta, en base a sus debilidades. Es difícil no reaccionar frente a esto.
- El más pequeño contacto con el narcisista activa en las víctimas la mezcla potente, una especie de enganche emocional que les traiciona y las mueve a actuar buscando su aprobación, y una vuelta al período dorado de la relación. La razón les dice que todo es mentira, que no deben darle combustible, pero luego hacen justamente lo contrario. Cuando sucumben en esta lucha, pasan varios días desanimadas, intentando buscar una solución que las libre de su conducta paradójica.
- En la medida en que van tomando conciencia del abuso que han sufrido y de sus graves secuelas, se despiertan en ellas emociones muy intensas en relación al narcisista: rabia, ira, tristeza,... ¿Cómo demostrar indiferencia y neutralidad ante alguien que las ha maltratado de esa manera?
¿Cómo vencer estas dificultades?
Aprender a implementar el método de la piedra gris es un proceso, requiere tiempo y esfuerzo. En ese camino, los siguientes elementos pueden servir de ayuda:
1. Desconexión emocional:
Desconectarse emocionalmente de la situación, analizando racional y objetivamente la relación con el narcisista, y abandonando el enfoque emocional, la perspectiva que más debilita a la víctima en esta batalla. Para ello es útil considerar fríamente las características que definen el trastorno narcisista, especialmente lo relativo a su falta de empatía y a su incapacidad para establecer vínculos. Afligirse por esto, o tomárselo como algo personal, no tiene mucho sentido. Simplemente, hay que aceptar que estos son los rasgos de personalidad de estas personas, y actuar en consecuencia.
2. "Observa, pero no absorbas":
Una perspectiva que puede ayudar es aplicar la fórmula: "Observa, pero no absorbas". Observar con atención las interacciones con el narcisista, sus palabras, acciones, etc., como quién ve la escena de una película, manteniendo, al mismo tiempo, una distancia emocional de seguridad. Cabeza fría en todo.
3. Comprender bien el concepto de combustible:
La noción más útil para escapar de la trampa del narcisista es, sin duda, la de combustible. La víctima debe identificar cómo el abusador provoca sus reacciones emocionales, y sus maquinaciones para lograrlo. Detalles que antes se le pasaban inadvertidos, se van haciendo con el tiempo cada vez más claros. Este punto es clave, porque el "método de la piedra gris" gira en torno al combustible, por lo que se necesita comprender bien este concepto y su importancia vital para el narcisista, para lograr convertirse, efectivamente, en una piedra gris.
4. Conocer sus vulnerabilidades:
La víctima debe tomar conciencia de los aspectos de su persona que más ataca el narcisista. Sus juegos y manipulaciones tienen como eje aspectos suyos que pueden ser la edad, la manera de hablar, su forma de ser o de relacionarse con otros, etc. Si ya sabe de antemano los flancos por donde el enemigo va a atacarla, estará preparada y no la tomará por sorpresa.
5. Hacer un inventario de situaciones abusivas vividas:
El mejor predictor del comportamiento de una persona, son sus conductas anteriores. Hacer una listado de las situaciones abusivas vividas, ayuda a identificar patrones que se repiten una y otra vez. Cuando la persona va uniendo las diversas situaciones, concatenando los hechos, llega a la conclusión de que la relación ha sido, de principio a fin, un total engaño. Entonces, sencillamente, deja de creer absolutamente en el narcisista. Ese es el verdadero principio de la liberación.
Hasta que un buen día lo logra: ¡Piedra gris for "ever" and "ever"!
El camino no es fácil, pero se van dando pasos, pequeñas victorias que poco a poco convertirán a la víctima en una verdadera piedra, sosa y gris, para el narcisista. Con frecuencia, lo que más le cuesta enfrentar son sus continuos tratamientos silenciosos, pero con el tiempo hasta eso. No le dará ni la más pequeña reacción, nada de nada, se volverá indiferente a su indiferencia y frialdad, a su silencio.
A fuerza de práctica, la víctima aprende a no usar un lenguaje emocional en sus diálogos con él sobre cualquier tema. A responder con monosílabos. A no mostrar ningún interés por sus asuntos personales. A no contarle nada sobre sus cosas. Cada vez que busque su ración de combustible, se lo verá venir, le dirá sin más que esta muuuuy cansado o cansada y que tiene muuuucho sueño, así que sólo dispone de cinco minutos para atenderlo y que vaya directo al grano. Esta actitud desarma por completo al narcisista.
A sus intentos de descalificarla, la víctima, sencillamente, no responde más, como si eso no fuera con ella o le estuviera hablando en chino mandarín. Piedra gris: mañana, tarde y noche.
El narcisista insistirá, desde luego, intentará provocarla, sacará un tema que para ella es bastante sensible. Estos abusadores saben donde golpear. En otra circunstancia, la víctima hubiera reaccionado intensamente, pero, se dará cuenta de su propósito perverso, y se limitará a decirle con voz neutra:
- Lamento que pienses así, pero no voy hacer nada para que opines lo contrario, allá tú, es un asunto tuyo
Esta respuesta encenderá de ira al narcisista, subirá el tono, incluso es posible que pierda el control y llegue a expresarse de una manera francamente ofensiva. La víctima le repetirá tranquilamente, con sosiego, que no piensa hacer absolutamente nada para que cambie de opinión. Y añadirá:
- Además estoy cansada, y me marcho. Bye.
Y dejará al narcisista con la boca abierta.
La respuesta más probable del abusador ante su negativa de darle combustible, será desaparecer un tiempo (tratamiento silencioso ausente). Cuando vuelva -siempre vuelven -, la víctima no hará ni un solo comentario sobre su ausencia. Nada de nada. Piedra gris es piedra gris.
Por cierto, si se falla alguna vez en el intento por convertirse en una piedra gris, paciencia, no pasa nada, hay que volver a intentarlo hasta que se logre..
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