14/11/18

Esta Es La Forma En la Que Acabarán La Mayoría De Las Personas Narcisistas [14-11-18]

Esta Es La Forma En la Que Acabarán La Mayoría De Las Personas Narcisistas


Esta Es La Forma En la Que Acabarán La Mayoría De Las Personas Narcisistas

Resulta imposible pensar que a estas alturas de tu vida no hayas oído hablar alguna vez del mito griego de Narciso. Este guaperas mitológico iba dejando un reguero de corazones rotos por el Olimpo incluido el de la inocente ninfa Eco a la que el chaval hizo sufrir lo insufrible. Para castigar su crueldad con un ser tan puro y bello, la diosa de la venganza, Némesis, hizo que se enamorase de su propia imagen reflejada en una fuente. El final lo conoces de sobra: se quedó tan embobado con su imagen que acabó tirándose al agua y se ahogó.

Pues bien, este mito dio nombre a un trastorno psicológico bastante ‘malrollero’: el narcisismo. Las personas que lo padecen se creen superiores y demandan la adulación de los demás, básicamente como el protagonista de la historia. La psicóloga Amanda Ramos explica que “suelen tener una idea desproporcionadamente positiva de sí mismas, y necesitan la admiración y aprobación continua por parte de los demás”.

Ser narcisista significa, además, ser una persona “vanidosa y egocéntrica”, según Ramos, a lo que se le suma “una falta de empatía hacia los demás”. Por eso las personas que sufren el trastorno creen que deben recibir un trato especial de todos por considerarse a sí mismas superiores y únicas, así que sus mayores aliados, y con los que congenian mejor, son aquellos que se dejan encandilar y los elogian. Y, por supuesto, solo sienten que pueden ser comprendidos por personas (o instituciones) que son también especiales o de alto estatus.

Ramos nos recuerda que el narcisismo es considerado un trastorno mental  y que, por tanto, “resulta crucial saber diferenciar entre rasgos de personalidad narcisista y el Trastorno Narcisista de la Personalidad”. Así, es posible que algunas personas tengan “algunos rasgos narcisistas sin llegar a desarrollar un trastorno” (que es cuando el narcisismo comienza a tener un impacto negativo en la vida diaria y en las relaciones)”.

De hecho, la posesión de más o menos rasgos también será indicativo de un mayor o menor grado de este tipo de personalidad. Se podría pensar que detrás de este tipo de carácter lo que se esconde es un problema de inseguridad, pero la psicóloga explica que una cosa no tiene porqué llevar a la otra. Pese a ello, afirma que “hay quien cree que son personas con baja autoestima y que utilizan esa personalidad soberbia como mecanismo de defensa”.

¿Qué diferencia hay entre egolatría y narcisismo? Parece que la línea que los separa es bastante delgada porque tienen varias características comunes, aunque según comenta Ramos, “la egolatría es más light que el narcisismo”. Aún así, existe una diferencia principal que radica, en palabras de la psicóloga, “en que una persona ególatra, a pesar de contar con poca empatía y, normalmente, sufrir mucha soledad, puede gozar de habilidades sociales”. Al final, eso se traduce en que un ególatra, pese a serlo, puede no ser percibido como arrogante o vanidoso por quienes lo rodean.

Hasta el momento, la definición de narcisismo puede hacernos intuir que las personas que lo sufren pueden llegar a ser un poco ‘difíciles’ para su entorno. Es más: las relaciones que establecen a menudo acaban siendo tóxicas. Ramos advierte de que “aunque estemos acostumbrados a ver personas de perfil narcisista en la televisión o en el cine que pueden incluso resultarnos graciosas o excéntricas, en el día a día pueden resultar irritantes”. Así que no debemos dejarnos engañar, porque esas actitudes repercuten directamente en todos aquellos que los rodean, y a la larga, no suele acabar bien.

La especialista considera que se debería tener en cuenta que “además de su conducta egocéntrica, los narcisistas también se caracterizan por ser personas muy rencorosas, resentidas y vengativas. Suelen gozar haciendo sentir mal a los demás porque así consiguen engordar su ego“. Por si fuera poco, añade, se trata de personas “sumamente competitivas, por lo que terminarán con quienes intenten hacerles sombra”.

Si consigues identificar en tu entorno a una persona narcisista, deberías asegurarte de que no te perjudique  si decides mantener el contacto. Además, la psicóloga aconseja que si esa persona es especialmente importante para ti, “debes aprender a aceptarla, y por supuesto, animarla para que busque ayuda profesional”. Para ello, Ramos recomienda aprovechar “algún suceso que haya cambiado su vida, en el que los elementos que alimentaban su ego se vieron dañados”.

Al igual que ocurrió con el Narciso mitológico, cuyo final no podría inspirar nada esperanzador a los afectados por el trastorno, las personas que lo padecen no lo tienen nada fácil en la vida real. De hecho, según cuenta Amanda Ramos, “es muy común que las personas narcisistas terminen solas”. No debe ser fácil compartir la vida con personas con estos rasgos de la personalidad y la psicóloga explica que, además, “no es habitual que acudan a pedir ayuda profesional”. Así que en estos casos, ahogarse en la soledad, es la consecuencia inevitable de ser incapaz de cuidar de las relaciones personales.

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